Nativo de la ciudad de Miami, Jonathan James, quien operaba bajo el seudónimo de 'C0mrade', es considerado uno de los más grandes hackers de la historia gracias a su gran capacidad de acceder a sistemas privados por mero entretenimiento. Entre el 29 y 30 de junio, Jonathan logró romper la seguridad de la NASA y acceder a 13 ordenadores de donde robó software e información con un valor de 1,7 millones de dólares, lo que provocó que la agencia tuviera que apagar sus sistemas por 21 días, una acción que les costaría 41.000 dólares en reparaciones y pérdidas.
Posteriormente se descubriría que el software que robó 'C0mrade' se trataba del código fuente que controlaba elementos críticos de supervivencia dentro de la Estación Espacial Internacional. Según la NASA, este software permitía controlar la temperatura y la humedad dentro de la ISS, así como otros elementos importantes del entorno físico. Por lo anterior, la NASA tomó la decisión de apagar todo y reescribir parte del código fuente, además de reforzar la seguridad de sus sistemas.
Para agosto de 1999, Jonathan ya había logrado vulnerar los sistemas de la gran compañía de telecomunicaciones BellSouth, el Centro de Vuelo Espacial Marshall en Huntsville, Alabama, y el sistema escolar del contado de Miami-Dade, pero lo que ocasionaría que las alertas de las autoridades se encendieran, sería una intrusión a los ordenadores del Departamento de Defensa de los Estados Unidos en el Pentágono.
Jonathan se había convertido en la primer persona en el mundo en crackear al DoD entrando al sistema de la Agencia de Reducción de Amenazas a la Defensa (DTRA), división del DoD encargada de analizar las posibles amenazas a Estados Unidos. Pero aquí lo más interesante es cómo había logrado todo esto.
Jonathan había encontrado una puerta trasera en uno de los servidores de Dulles, Virginia, donde instaló un sniffer que le permitió espiar miles de llamadas y mensajes, pero su objetivo se centró en el personal del DTRA. Entre septiembre y octubre de 1999 logró interceptar más de 3.000 mensajes entre empleados de la agencia, mensajes que le permitieron obtener nombres de usuario y contraseñas que le dieron acceso a 10 ordenadores militares.
La captura del hacker menor de edad
Después de varias semanas de investigación, el 26 de enero del año 2000, agentes del DoD, la NASA y el Departamento de Policía de Pinecrest conseguían finalmente una orden para entrar a la casa de Jonathan y aprehender al hacker.
En septiembre de ese mismo año, Jonathan, ya con 16 años, se declaraba culpable de dos cargos de 'delincuencia juvenil', ya que al ser menor de edad era imposible aplicar otro tipo de cargos, además de que los delitos informáticos aún no estaban del todo tipificados en la ley estadounidense. Se estima que si Jonathan hubiese sido adulto, hubiera podido alcanzar una sentencia de hasta 10 años de prisión y el pago de una multa por varios miles de dólares por daños.
Es así como Jonathan recibía una sentencia por seis meses de arresto domiciliario, la prohibición de acceder a ordenadores para uso recreativo, libertad condicional hasta que cumpliera 18 años, y la obligación de escribir cartas de disculpa tanto a la NASA como al DoD.
Más tarde, Jonathan mencionaría en una entrevista que todos estos movimientos eran una especie de trofeos.
"El gobierno no tenía demasiadas medidas de seguridad en la mayor parte de sus ordenadores. Ellos carecen de una verdadera seguridad informática, y la parte más complicada es que se den cuenta de ello. Sé Unix y C como la palma de mi mano, y esto porque he estudiado una gran cantidad de libros y he estado pegado a un ordenador durante todo este tiempo. La parte difícil no es entrar, esto se trata de aprender y realmente saber qué es lo que se está haciendo."
Antes de cumplir 18 años, Jonathan violaría los términos de su libertad condicional al dar positivo por consumo de drogas, por lo que fue detenido por el departamento de Marshalls de los Estados Unidos. Por lo anterior, Jonathan fue sentenciado a pasar seis meses en el centro correccional juvenil de Alabama.
C0mrade decide poner punto final a su historia
El 17 de enero de 2007 se daría a conocer uno los ataques informáticos más grandes hasta ese momento en Estados Unidos. El conglomerado comercial TJX Companies, así como BJ's Wholesale Club, Boston Market, Barnes & Noble, Sports Authority, Forever 21, DSW, OfficeMax, y Dave & Buster's, eran víctimas de un ataque cibernético que robaría la información personal y crediticia de millones de clientes.
Con el tiempo se descubriría que el hacker Albert González fue el principal responsable de dichos ataques. Durante las investigaciones, también se daban a conocer los nombre de varios hackers que habrían colaborado con González, donde se descubría que algunos de ellos estaban relacionados de alguna manera con Jonathan James, por lo que el Servicio Secreto de los Estados Unidos centraría su atención en C0mrade.
El Servicio Secreto allanaría la casa de Jonathan, la de su hermano, y hasta la de su novia, pero nunca lograron encontrar una conexión o pistas de su colaboración en el ataque. Posteriormente se daría a conocer que el Servicio Secreto habría encontrado un arma de fuego registrada legalmente, así como una carta de suicidio, lo que indicaba que Jonathan había intentado quitarse la vida anteriormente sin éxito
El 18 de mayo de 2008, Jonathan, de 25 años, fue encontrado muerto en la ducha de su casa con una herida de bala en la cabeza, aquí las investigaciones apuntarían a que se había tratado de un suicidio. Jonathan también había dejado una nota que incluía mensajes personales a su padre, hermano, y novia, así como las contraseñas a su cuenta de PayPal y MySpace.
En dicha nota, también se podían leer detalles que habrían llevado a Jonathan a tomar la decisión de quitarse la vida.
"No tengo fe en el sistema de 'justicia'. Tal vez mis acciones de hoy, y esta carta, enviarán un fuerte mensaje al público. De cualquier manera, he perdido el control sobre esta situación, y esta es mi única manera de recuperarlo."
"Ahora, honestamente, honestamente, no tengo nada que ver con TJX. A pesar del hecho de que Chris (Scott) y Albert González son los 'hackers' más peligrosos y destructivos que los federales hayan capturado jamas, yo soy un objetivo mucho más jugoso para la opinión pública que dos idiotas al azar. Así es la vida."
"Recuerden, no se trata de lo que ustedes ganen o pierdan, se trata de lo que yo gano o pierdo al estar sentado en una prisión por 20, 10 o incluso 5 años por un crimen que no cometí, esta no es mi forma de 'ganar', por ello prefiero morir libre."